# NO ESTAS SOLO
Como se refirió en el título "Tratamiento" se realizarán a continuación algunas consideraciones relacionadas con la nutrición.
Estas consideraciones no reemplazan la consulta con un profesional especialista y son necesarias que sean evaluadas por dicho profesional en concordancia que las capacidades deglutorias del paciente, debiéndose adoptar medidas especiales para el acondicionamiento del alimento sea cual fuere en la medida de lo necesario.
Todas las dietas cuyos componentes favorezcan el mantenimiento de las habilidades cognitivas para cualquier persona, resulta también de importancia para los pacientes EH.
Cuando se refiere a mantener hábitos nutricionales saludables estos no escapan a los de una persona común y deben considerar los siguientes aspectos:
Evitar la ingesta de alcohol.
"El consumo de alcohol no solo afecta los órganos que lo procesan directamente, sino que también tiene un impacto profundo en el nivel celular. Una de las formas más preocupantes en que el alcohol contribuye al desarrollo del cáncer es a través del daño al ADN, el material genético que controla el crecimiento y la función de las células en el cuerpo.
Cuando ingerimos alcohol, este se descompone en una sustancia química llamada acetaldehído, un compuesto altamente tóxico y cancerígeno. Este proceso de metabolización ocurre principalmente en el hígado, pero el acetaldehído también circula por el cuerpo, donde puede dañar el ADN en varios tejidos.
Mutaciones genéticas: el acetaldehído es capaz de dañar directamente el ADN, creando cambios o mutaciones en el código genético de las células. Estas mutaciones pueden interferir en los procesos normales de reparación y regeneración celular, lo que aumenta el riesgo de que las células crezcan sin control, lo que eventualmente puede llevar al cáncer.
Interrupción en la reparación del ADN: además de causar mutaciones, el alcohol también interfiere con los mecanismos que las células tienen para reparar el ADN dañado. Esta combinación de daño directo e incapacidad para repararlo de manera efectiva genera un entorno propicio para el desarrollo de células cancerosas.
Aumento de la exposición a otras toxinas: el alcohol puede hacer que los tejidos sean más vulnerables a otras sustancias carcinógenas.
Este daño acumulativo es especialmente preocupante en personas que consumen alcohol de forma regular y en grandes cantidades. A largo plazo, los efectos de este daño en el ADN se suman, elevando el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer." Fuente: https://www.infobae.com/salud/2024/10/14/el-alcohol-es-responsable-del-40-de-los-casos-de-cancer/, extraído el 14 oct 2024 a las 17:53 horas.
Además de ello, se ha observado en estudio reciente que el alcohol, inclusive en una ingesta por debajo de niveles excesivos pero prolongado en el tiempo, genera envejecimiento celular, pudiendo llegar a afectar las funciones como la memoria y la toma de decisiones impactando directamente en la calidad de vida.También es frecuente que pueda afectar las funciones ejecutivas como planificar, organizar y llevar a cabo tareas. Por otro lado se pueden presentar cambios emocionales y de comportamiento. Fuente: https://www.infobae.com/salud/2025/03/04/del-envejecimiento-a-la-demencia-el-impacto-del-alcohol-en-la-salud-cerebral/ extraído el 4 mar 2025 a las 9:10 horas.
Evitar la ingesta de "grasas trans" como:
Alimentos horneados comerciales, como pasteles, galletas dulces y tartas
Manteca vegetal
Palomitas para microondas
Pizza congelada
Masa refrigerada, como galletas y bollos de pan
Frituras, incluidas las papas fritas, el pollo frito y otros tipos de frituras sean de masas o de proteínas. (carnes, etc)
Crema de leche para café sin lácteos
Margarina en barra
Incrementar el consumo de vegetales y frutas.
Incrementar el consumo de granos y frutos secos.
Mantener una dieta baja en calorías o azúcares.
Evitar excesos en la ingesta de cafeína, café, te negro, bebidas cola o bebidas energizantes. Todas estas sustancias dificultan el sueño y pueden exacerbar movimientos.
Promover la ingesta de sustancias antioxidantes en los alimentos a través de fito-nutrientes es decir frutas y verduras de hoja verde y colores rojos, amarillos, naranja y violeta. Frutos del bosque como arándanos, moras y fresas son muy ricos como antioxidantes.
Promover la ingesta de grasas "buenas" como aceite de oliva, de pescado, aceite de palta, nuez, entre otros.
Evitar la cocción de alimentos a nivel de hervor, dado que de ese modo se liberan radicales libres y pueden ser perjudiciales para la salud.
Suplementos dietarios
El uso de suplementos dietarios antioxidantes como la Coenzima Q-10, Cretaina y Vitamina E, Vitaminas del Complejo B (B1 y B12), Vitamina D3 está en discusión y deben ser consultados con el profesional de salud. (Neurólogo-nutricionista)
Muchos de las mencionadas precedentemente tienen influencia en los mecanismos de prevención del deteriorio cognitivo, demencia y depresión.
Falta de Vitamina D.
La Vitamina D influye en la producción de serotonina. La falta de niveles adecuados de Vitamina D en mujeres, influyen en la producción de este neurotransmisor. La serotonina es un regulador esencial para los estados de ánimo, el sueño, el comportamiento y el deseo sexual. Tenga en cuenta estos aspectos ante la aparición de síntomas relacionados. Cuando los niveles de serotonina bajan pueden generarse estados depresivos. Para aumentar los niveles de Vitamina D, se sugiere la exposición al sol, dieta rica en nutrientes que la contengan y/o suplementos dietarios indicados por profesionales. Se sugiere tener un adecuado control de los valores de Vitamina D.
Complementos saludables
La permanente actividad física regular, mental (ejercicios cognitivos), la sociabilización junto al desarrollo y mantenimiento de hábitos saludables como la alimentación sana baja en azúcares entre otros, se constituyen en factores medioambientales que contribuyen al retraso en la aparición de síntomas como así también en la progresión de los mismos.
Disbiosis en EH
Consulte con su nutricionista para alcanzar y mantener una adecuada microbiota normal que permita evitar procesos inflamatorios que tengan efectos no deseados en la EH. Existe evidencia de la relación entre una adecuada microbiota y la salud cerebral. Un desbalance en la flora intestinal o microbiota normal (denominado disbiosis) puede provocar efectos no deseados a nivel cerebral.
Para profundizar en el tema, sugerimos leer el trabajo realizado por FactorH.org AQUI
Para conocer sobre NUTRICION y MICROBIOTA en las enfermedades neurológicas, haciendo click AQUI